El Rincón Literario de Paco Marín: “Decirse adiós”
TÍTULO: Decirse adiós
AUTOR: Marcello Fois
Traducción de Francisco Álvarez
EDITA: Hoja de Lata (2019) -sensibles a las letras-
Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 14,6 x 21 cm. Número de páginas: 365. PVP: 21,90 €. ISBN: 978-84-16537-54-9
Decirse adiós es una novela de INTRIGA con mayúsculas: intriga en la acción y en el comportamiento de los actores. El tratamiento, casi de fina cirugía, de los personajes y sucesos es impecable y ‘sin piedad’.
Acción principal: la desaparición de un adolescente, Michelle. Pero el peso de la historia recae, fundamentalmente, en media docena de actores: Comisario Striggio, su pareja Leo, el padre del comisario. Protagonistas fundamentales son los padres del desaparecido y un cura, Giuseppe. Profundos sentimientos y emociones rodean toda la historia. Dos modelos familiares muy llamativos: Striggio y Leo, pareja homosexual con idénticos problemas y malos hábitos de una pareja hetero. El otro modelo lo configuran los padres del desaparecido, Nicola y Gea, que arrastran unos despropósitos emocionales muy llamativos.
«En ese preciso momento de solidaridad y cariño, las máquinas de control cardiorrespiratorio y el flujo del suero fisiológico en los tubos de los goteros imitaban a las alondras, las culebras, el viento entre las ramas, los ciervos abrevando… Había empezado a nevar con un ímpetu solemne, como sucede en los poemas árticos. Estaba claro que era preciso aprender lo antes posible a decirse adiós.»
Tras una tensa cena familiar en una trattoria a las afueras de Bolzano, el pequeño Michele Ludovisi desaparece en medio del bosque. Es el cura don Giuseppe, de la vecina parroquia de San Romedio, quien da la voz de alarma a la policía. Un caso verdaderamente rocambolesco para el comisario Sergio Striggio, que llega justo en su peor momento personal: su padre Pietro, un hombre áspero y difícil, acaba de llegar de Bolonia con una triste noticia, y la relación con su novio Leo parece desmoronarse al ritmo de Björk y de los poemas de Pasolini.
Un brillante noir invernal e intimista sobre las infancias heridas, la torpeza sentimental y la importancia, ante todo, de saber despedirse de los seres queridos.
Genial escritura acompañada, a su vez, de una trama cultural que no tiene precio. El telón de fondo lo aporta la ciudad de Bolzano con unas inclemencias temporales, vientos y nevadas, que aumenta todo el misterio y miseria del asunto.
Ya me gustaría que todas las novelas policiacas, de intriga, misterio o del género negro estuvieran escritas con una gran prosa literaria tal y como está narrada Decirse adiós.
Marcello Fois (Nuoro, Cerdeña, 1960) es un escritor, dramaturgo y guionista italiano cuyas novelas han sido traducidas a una veintena de lenguas. Muchas de sus obras están ambientadas en su Cerdeña natal, con elaboradísimas representaciones del paisaje y paisanaje isleños, no en vano se considera a Fois uno de los principales representantes de la denominada Nueva literatura sarda. En su obra destacan Siempre caro (1998), Dura madre (2001) y la multipremiada Memoria del vacío (Hoja de Lata, 2014), Premio al Mejor Libro Italiano 2014 en España. La trilogía sobre la familia Chironi, compuesta por los volúmenes Estirpe (Hoja de Lata, 2016), El tiempo de en medio (Hoja de Lata, 2017) y Luz perfecta (Hoja de Lata, 2018) ha sido finalista de los premios Campiello y Strega y merecedora de numerosos galardones, entre ellos el Città di Vigevano(2009), el Frontino Montefeltro (2010), el Cassieri (2016) o el Mondello (2016). En junio del 2017, los libreros catalanes otorgaron a Estirpe su más preciado reconocimiento, el Premi Llibreter, en la categoría de Otras Lenguas. Con Decirse adiós, finalista del Premio Scerbanenco 2017 como mejor noir italiano, Fois vuelve al género giallo.
Marcello Fois nos recibe y charla con nosotros… Gracias…
P.- Por favor, haga una presentación de Marcello Fois.
R.- Marcello nació en Nuoro (Cerdeña), en una familia pequeñoburguesa, es un erudito, gran lector, bastante introvertido. Con dieciocho años se graduó en el Liceo Clásico y tras cursar un año de Medicina en Sassari decidió cambiar su vida y se trasladó a Bolonia para estudiar letras. Se graduó y a partir de ese momento muchos le sugirieron ser escritor. En 1992 ganó el Premio ItaloCalvino con una obra inédita, y desde entonces no ha parado de escribir.
P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nació Decirse adiós?
R.- Decirse adiós nació tras once años dedicados a escribir la trilogía de los Chironi (Estirpe, El tiempo de en medio y Luz perfecta). Quería salir de Cerdeña y de esa saga familiar, y surgió una historia ambientada en una tierra igualmente hermosa. Decirse adiós se escribió relativamente rápido. Yo quería experimentar con un tipo de historia de investigación sin perder el sentido literario.
P.- ¿A qué género adscribiría exactamente a la novela?
R.- “Negro sofisticado”, en la línea de Vázquez Montalbán, Dürrenmatt, Giménez-Bartlett… ¿tengo que seguir?
P.- ¿Cuánto de usted hay en la historia?
R.- Poquísimo y muchísimo, yo era un niño solitario y precoz, por ejemplo. Y lo policial siempre ha sido mi pasión. Tengo amigos homosexuales a los que quiero mucho y a los que he asediado con preguntas íntimas que me han respondido con paciencia. Soy un apasionado de Leon Battista Alberti, y así sucesivamente.
P.- Hay muchas referencias culturales, especialmente literarias y musicales, deambulando en su narrativa. ¿Cómo se documenta?
R.- La documentación y la revisión son las partes que prefiero de mi trabajo porque dedico mucha energía en estas etapas. Me documento muchísimo, a menudo más de lo que necesito. Y en cierto momento llego al punto de estar viviendo una vida propia…
P.- En sus historias, ¿qué prefiere? ¿psicología o sangre?
R.- Prefiero lo que es necesario: a veces opto por el enfoque psicológico, metafórico y meditado. Otras, se requiere exactamente lo contrario: realismo, dureza, sangre… Es la historia la que me exige uno u otro.
P.- ¿Cuáles son sus géneros y autores predilectos?
R.- No tengo géneros, el único género literario que para mí existe es el que está bien escrito. En cuanto a qué autores prefiero, diría que los grandes escritores que me cambian, que me hacen mirar donde no creo que deba, que me obligan a ampliar mi vocabulario, los que me causan envidia…
P.- ¿Qué diferencias encuentra entre las letras italianas y españolas? ¿Y entre el género negro español e italiano?
R.- La calidad está siempre en los hechos, no en el pasaporte. La literatura española clásica es magnífica. Y la contemporánea evoluciona exactamente como lo hace la italiana. Yo diría que, en la línea del enfoque tradicional español, es más mágicamente fatalista, mientras que la italiana es más prosaicamente desengañada, pero no quiero generalizar.
P.- ¿Qué está leyendo ahora?
R.- Notturno di Gibilterra, de Gennaro Serio, un escritor novel que ha ganado este año el Premio Italo Calvino. Además, es una historia que tiene que ver con España porque el protagonista es Vila-Matas. Siempre me produce cierta sensación el recordar cómo empecé yo, y por eso me hace feliz leer a un nuevo colega del Calvino.
P.- Como lector, ¿prefiere libro electrónico, audiolibro o papel?
R.- Prefiero el papel junto al mar, pero a veces el libro electrónico es cómodo. El audiolibro me gusta para el coche durante viajes largos, especialmente si son novelas que ya he leído anteriormente
P.- ¿Qué manías tiene a la hora de escribir?
R.- Cuando escribo, escribo y punto. Lo importante es que no haya demasiado silencio. El silencio me invita más a la lectura.
P.- Cuente alguna curiosidad literaria persona que hasta ahora no haya contado, si la hubiere.
R.- Bueno, cada vez que presento un libro, cualquier señora del público me comenta que tiene que tener a mano un diccionario para leerlo. Esto siempre me hace sonreír porque la señora cree estar haciéndome un reproche, y a mí en cambio me parece el mayor cumplido que se puede hacer a un escritor.
P.- Venda su libro, ¿por qué debemos leer Decirse adiós?
R.- Porque es la mejor novela negra del siglo, por supuesto… y sería perfecta para una película de Almodóvar.
P.- ¿Cuáles son sus planes a corto y medio plazo?
R.- Escribir y leer son las únicas dos cosas que realmente sé hacer.