El Rincón Literario de Paco Marín: “Un calcetín de lana rojo”
TÍTULO: Un calcetín de lana rojo
AUTOR: José A. Ramírez Lozano
EDITA: Menoscuarto (2019)
Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 14 x 21 cm. Número de páginas: 200. PVP: 17,90 €. ISBN: 978-84-15740-57-5
PREMIO CAMILO JOSÉ CELA DE NARRATIVA
Novela tremendamente amena, que se lee de un tirón y con los “ojos en blanco” por las situaciones totalmente curiosas e inesperadas con las que nos enfrentamos.
Ignacio Andía es un joven traductor vasco, retraído y huraño, que se instala en el barrio sevillano de Triana. Allí descubre una intrigante trama china, que socava la cultura local y las tradiciones del país, amenaza que el protagonista de esta divertida novela combatirá con astucia.
Pocos elementos; patio interior de vecinos, tendederos varios, prendas que identifican a cada morador, un bajo supuestamente habitado por chinos, un perro en el patinillo…; dan tanto juego y tanta intriga… intriga alimentada por cuestiones extrañas que se rumorean sobre los chinos.
Un calcetín de lana rojo cuenta una disparatada historia, escrita con una prosa ágil y llena de humor, pero también destila una inteligente defensa de la identidad cultural y del gozoso don de la imaginación.Hay rumores que van en la dirección de que quieren colonizar España. vigilen las etiquetas de las prendas de vestir y de cualquier producto ‘Made in China’. Ojo con quien va debajo de un capuz en los desfiles pasionales de la Semana Santa sevillana.
José A. Ramírez Lozano demuestra nuevamente sus dotes de gran fabulador en esta obra, merecedora del Premio Camilo José Cela.
Por último… cuando vean hormigas cerca de donde viven chinos… fíjense bien hacia donde van.
José Antonio Ramírez Lozano (Nogales, Badajoz, 1950) es licenciado en Filología. Ha logrado varios de los galardones poéticos más prestigiosos del país: Juan Ramón Jiménez, Ciudad de Irún, Claudio Rodríguez, Ciudad de Badajoz, José Hierro, Blas de Otero, González de Lama, Manuel Alcántara… Su obra narrativa también se ha visto reconocida con los premios Ateneo de Valladolid, Jauja, Cáceres, Ciudad de Valencia, Felipe Trigo, Jaén, Fray Luis de León, Alarcos Llorach, Ciudad de Salamanca y Juan March, entre otros. Su novela Gárgola (1984), Premio Azorín, fue finalista del Premio Nacional de Novela, y con Las manzanas de Erasmo (2009) ganó el Premio de la Crítica de Andalucía. En Menoscuarto Ediciones ha publicado las novelas La oca de oro (2008), inspirada en el tradicional juego de la oca, y Un calcetín de lana rojo (2019), Premio de Narrativa Camilo José Cela.
Gratificante charla con José Antonio Ramírez Lozano…
P.- ¿Quién es José Antonio Ramírez Lozano?
R.- José A Ramírez Lozano es un escritor extremeño, profesor jubilado, licenciado en filología al que le entusiasma la potencia creativa del lenguaje y defiende una literatura de la imaginación.
P.- ¿Cuándo, como y por qué nace Un calcetín de lana rojo?
R.- Hace ya más dos años que escribí esta novela. Todo partió de unahabilidad real que tengo en mi patio lavadero para recoger con una tanza arrastrera todo lo que del tendedero cae al patio. Lo demás es pura imaginación.
P.- ¿Qué tipo de documentación ha necesitado?
R.- Ninguna, la experiencia del patio y la asistencia de la lengua. Además, que yo sepa, la imaginación es una indocumentada.
P.- ¿Cree que hay demasiados chinos en nuestro país? ¿Se dedican solo al comercio?
R.- No tengo nada contra los chinos. Soy uno de sus mejores clientes. Los tomo como pura referencia para mostrar en la novela el riesgo que corre nuestra cultura y el poder creativo de nuestra lengua.
P.- ¿Algún chino le ha comentado algo… sobre la novela?
R.- No dicen ni mu. Me encantaría traducir el chino de esas etiquetasque parecen encerrar consignas secretas o que pudieran constituir verdaderos microrrelatos.
P.- En el año 2013, Paco López Mengual, escritor residente en Molina de Segura -Murcia-, publicó Maldito chino… ¿la conoce?
R.- No, no conozco esa novela. No sé si es tan divertida como estamía.
P.- A la hora de escribir, ¿dónde se siente más cómodo: poesía o narrativa?
R.- En cuanto a los géneros manejo uno u otro según el acomodo de lo que narro o poetizo. Es más, soy tránsfuga de cada uno de ellos, pues en un poema puede estar el germen de un posterior relato. Y a la inversa.
P.- ¿Qué le ha supuesto conseguir el Premio de Narrativa Camilo José Cela?
R.- Conseguir un premio supone, a parte de un reconocimiento, la posibilidad de publicar en una buena editorial. Sin los premios tendría que pagarme la edición o mendigar los favores del editor.
P.- ¿Cuáles son sus géneros y autores favoritos?
R.- Me interesa la literatura, esa artesanía que últimamente está perdida en nuestros narradores. Excesiva sociología, una narrativa sin alas literarias e imaginativas. Pero la literatura, esa artesanía, no vende ni es de consumo. Me encanta Álvaro Cunqueiro y, ahora que acaba de morir Sánchez Ferlosio, no vendría mal recomendar en lasescuelas Industrias y andanzas de Alfanhui.
P.- ¿Qué está leyendo ahora mismo?
R.- Acabo de releer Alfanhui para desintoxicarme.
P.- Como lector, prefiere: ¿libro electrónico, papel o audio libro?
R.- Prefiero el papel, pero no me estorban los otros medios.
P.- ¿Qué manías tiene a la hora de escribir?
R.- Pues es esa de que cada vez que me detengo para pensar dibujo un pato con el bolígrafo.
P.- Relate alguna curiosidad literaria personal que le haya ocurrido y no ha contado hasta ahora.
R.- Llegué al aeropuerto de Asturias, cuando me concedieron el Alarcos Llorach de novela, y el señor que me esperaba, ya montados en el coche, me pregunta qué tal la arquitectura en Sevilla y sus problemas… Me resultó extraño. Y así fue. Aclaramos el entuerto y tuvimos que dar la vuelta al aeropuerto. Se había pensado que yo era el arquitecto que venía a dar una conferencia en el Colegio de Arquitectos. Allí me topé con el mío.
P.- Venda su libro, ¿por qué hay que leer Un calcetín de lana rojo?
R.- Hay que leer Un calcetín de lana rojo porque, a más de divertido, es una novela que encierra un humor provechoso, en defensa de nuestra lengua, no de sus complejos. Les puedo asegurar que no es un catecismo de esa transversalidad tópica que tanto se lleva en estos días.
P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?
R.- Mi plan a corto plazo es escribir el segundo calcetín para tener el par.