HUERMUR denuncia el mal estado de la muralla medieval de Murcia
HUERMUR DENUNCIA EL MAL ESTADO DE LA MURALLA MEDIEVAL DE MURCIA
Huermur ha denunciado en la Consejería de Cultura el mal estado de los tres tramos urbanos al descubierto de la antigua muralla del siglo XII, desde la Glorieta hasta la céntrica calle Sagasta.
El colectivo exige un plan especial urgente de puesta en valor, rehabilitación y consolidación de esta estructura defensiva que fue clave en la historia de Murcia durante los siglos de expansión de la ciudad y la huerta.
Huermur reprocha al Ayuntamiento de Murcia la falta de mantenimiento de la muralla, pues está llena de basuras, pintadas, y hasta grietas. Al ser un monumento declarado Bien de Interés Cultural BIC pedirá las correspondientes medidas para asegurar su protección y salvaguarda.
Murcia, 14 de marzo de 2019
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) denuncia el mal estado de los tres tramos de muralla medieval del siglo XII, que existen al descubierto desde la céntrica Plaza de la Glorieta hasta la conocida calle Sagasta en pleno centro histórico-artístico de Murcia.
Huermur ha podido comprobar como este monumento, que ostenta la condición de Bien de Interés Cultural BIC, máxima protección que otorga la Ley de Patrimonio Cultural, se encuentra en un estado de conservación lamentable, lleno de basuras, pintadas, maleza, y hasta preocupantes grietas. Llegando al punto de tener que avisar en la tarde de ayer al Servicio de Limpieza del Ayuntamiento de Murcia para que retiraran los residuos que se habían acumulado en el recinto de la muralla junto a la Plaza de Abastos de Verónicas.
El colectivo conservacionista ha presentado la correspondiente denuncia ante la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura para que se tomen las medidas que sean necesarias para asegurar el buen estado e imagen de este importante monumento medieval de Murcia. En el mismo sentido solicita tanto al Consistorio de la capital como a Cultura la elaboración de un Plan Especial que establezca unos protocolos de adecuado mantenimiento y una puesta en valor real y efectiva, sin más anuncios, propagandas ni promesas que luego no se cumplen.
Huermur recuerda que desde el mes de agosto del año pasado está esperando que el Ayuntamiento de Murcia le entregue copia del “protocolo de mantenimiento, restauración y conservación de restos arqueológicos con el que cuenta el Ayuntamiento de Murcia”, tras conocer su posible existencia tras unas declaraciones del edil de Educación y Patrimonio. Pero a día de hoy ningún dirigente del Ayuntamiento se ha dignado a enviarnos la copia para poder conocer que actuaciones y medidas se realizan con el patrimonio arqueológico de nuestra ciudad, señalan desde Huermur, aunque visto el estado actual de nuestro patrimonio, parece que ese “protocolo” sirve de bien poco.
Así lo ha remarcado el Presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que: “Es indignante que el legado cultural de nuestros antepasados presente este deplorable estado de conservación, y una imagen que no es acorde con el patrimonio histórico y cultural de la séptima capital del país. No nos cansaremos de exigir a los poderes públicos que devuelvan a nuestra historia la importancia que se merece, empezando por mantener limpios, protegidos y cuidados los monumentos de nuestra tierra”.
La ermita del Pilar en un estado vergonzoso
En el mismo sentido, Huermur recuerda que especialmente significativo es el tramo de muralla medieval que discurre por la fachada de la histórica ermita del Pilar, en uno de los rincones más antiguos de la ciudad. Esta ermita, levantada a finales del siglo XVII por mandato del Corregidor de la ciudad Francisco Miguel de Pueyo y reedificada en el siglo XIX, presenta a día de hoy una infinidad de desperfectos, suciedad, pintadas y una imagen deplorable. Por ello, Huermur exigirá tanto al Ayuntamiento de Murcia como propietario de la céntrica ermita, como a la Consejería de Cultura medidas inmediatas para devolver a este patrimonio histórico su debida dignidad, y cumplir así los mandatos de la Ley de Patrimonio.