La Guardia Civil despliega un amplio dispositivo de verificación de alcoholemia y drogas durante las fiestas de carnaval
Durante los dos últimos fines de semana
La Guardia Civil despliega un amplio dispositivo de verificación de alcoholemia y drogas durante las fiestas de carnaval
Murcia, 13 de marzo de 2019. La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desplegado, durante los dos últimos fines de semana (del 2 al 3 y del 9 al 10 de marzo), un amplio dispositivo simultáneo de verificación de alcoholemias y drogas en distintas carreteras de la Región de Murcia, al objeto de cumplir con el plan de control de las zonas de ocio y con la Estrategia de Seguridad Vial 2010-2020 de la Dirección General de Tráfico.
En el dispositivo, en el que han participado más de 100 agentes del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, han sido controlados un total de 12.629 conductores, de los cuales 144 arrojaron resultado positivo en alcohol (1,14%), 24 de los cuales fueron detenidos y puestos a disposición judicial y los 120 restantes denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia, por alcoholemia.
21 conductores han sido denunciados por circular habiendo consumido drogas u otras sustancias estupefacientes prohibidas.
El 40% de los controles se realizaron en las proximidades de Águilas
En especial destaca el dispositivo desplegado en las carreteras próximas a la localidad de Águilas, destino de multitud de personas con motivo de la celebración de sus Carnavales, donde fueron realizadas casi un 40% de laspruebas de alcoholemia (4.998), de las que 68 resultaron positivas en alcohol (1,36%), con ocho conductores detenidos y el resto (60) denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia. Ocho conductores fueron denunciados por positivo en consumo de drogas.
Conducir un vehículo a motor o ciclomotor con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0’60 mg/l lleva aparejada la detención del conductor, por presunto delito contra la seguridad vial, castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso la privación del permiso por un tiempo de 1a 4 años.
Por otra parte, la conducción de vehículos a motor o ciclomotores con tasas de alcohol superiores a 0’25 mg/l (0’15 mg/l, conductores noveles y profesionales) y hasta 0’60 mg/l, tras la reciente reforma de la Ley de Seguridad Vial, supone una sanción económica de hasta 1000 € y la pérdida de hasta 6 puntos del permiso de conducir.
La conducción habiendo ingerido drogas u otras sustancias prohibidas pueden determinar la comisión de un supuesto delito contra la seguridad vial, o en su caso, una denuncia administrativa. En estos casos, una vez realizada la prueba indiciaria de detección de drogas en saliva, los conductores están obligados a facilitar una segunda muestra de fluido oral para su remisión a un laboratorio acreditado y contrastar el resultado provisional, conforme a la normativa vigente.
En todos los casos, los vehículos afectados son inmovilizados por la Guardia Civil hasta que sus conductores se encuentren en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia dentro de los límites permitidos o desaparecida la presencia de las drogas, o bien, se hagan cargo de los vehículos otros conductores que se encuentren habilitados y previas las pruebas oportunas.
La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que se seguirá intensificando la realización de los controles a cualquier hora del día o de la noche, para evitar pérdidas personales y las lamentables consecuencias que acarrean los accidentes de tráfico, en especial durante los fines de semana, y muy en particular durante la próxima Semana Santa 2019 y Fiestas de Primavera en la ciudad de Murcia, que suponen un considerable aumento de desplazamientos de corto recorrido derivados de actividades de ocio, apelando al empleo de medios de transporte colectivos o fórmulas alternativas para evitar ponerse al volante bajo los efectos de drogas o alcohol, en especial por parte de los conductores más jóvenes.