LA SEGUNDA TRANSICIÓN ESTÁ MÁS PODRIDA QUE LA PRIMERA, Francisco Atanasio
Francisco Atanasio Hernández 14-10-2019
LA SEGUNDA TRANSICIÓN ESTÁ MÁS PODRIDA QUE LA PRIMERA
Cualquier persona, mínimamente interesada por la política española, habrá podido comprobar, que aunque los poderes públicos y los medios amamantados por el estadose han esforzado en darle brillo a los más que oscuros acuerdos por una transición democrática, lo cierto es que el régimen del 78 no tiene nada que ver con un sistema democrático, y porque el franquismo hoy está más vivo que nunca.
Hace unos años, hacia 2015, justo cuando aparecieron en la escena política nuevas formaciones dirigidas por personas con nombres sugerentes, se inició un proceso reformador al que yo llamaría segunda Transición, que creo que está más podrida aún que la primera, puesto que todo indica que los dos últimos fracasos para formar Gobierno, estaban previstos en un programa teatral nada edificante.
Claro que muchas veces nos preguntamos si la sociedad española se merece la podrida clase política que le ha tocado en desgracia, pero antes de responder deberíamos plantearnos si nuestra actitud, la de la mayoría de la sociedad, es pulcra y honrada consigo mismo y con los demás.
Creo que ahí está la clave de esta degenerada casta política que ya no disimula lo que le divierte burlarse de los electores, con reiteradas mentiras y debates insulsos sobre inexistentes programas electorales, y cómo no, también de las bases de los partidos políticos que ya solamente cuentan para darles carta blanca a los dirigentes.
Sólo hay que fijarse en la actitud prepotente y burlona del que actúa como el sargento chusquero de la derecha más casposa, que inconformista con haber sido rechazada su investidura por dos veces, vuelve a presentarse como candidato a las próximas elecciones, y la verdad, a estas alturas, no sé quien tiene más “delito”, si el eterno candidato, o los que lo mantienen ahí indefinidamente y que volverán a votarlo para incrementar su arrogancia y desprecio a la democracia.
Y es que, me produce sonrojo volver a escuchar al eterno “reenganchado” Pedro Sánchez, y sus amiguetesmediáticos, declarar al PSOE como el partido de izquierdas, porque por esa misma regla, propia de farsantes profesionales, los de extrema derecha, se autocalifican de centro.
Casi dos años en el gobierno y nos han engañado como a idiotas, prometieron abolir la Reforma Laboral de Rajoy y la Ley Mordaza, iban a reformar la Constitución, garantizarían la subida anual de las pensiones por Ley según el coste de la vida, etc., etc., etc. mentiras y más mentiras.
Ahora se apuntan la exhumación de Franco como un éxito del partido, y sinceramente, después de 40 años de haber resistido que cada año los fascistas le rindieranhonores impunemente, a los demócratas nos parece una burla política y judicial más, mientras el sistema parece una extensión del franquismo que destila déficit democrático por todos sus estamentos.
La reciente sentencia del procés, demuestra, una vez más, que en España no hay justicia democrática.
Es más, hay que recordar que el PSOE es el partido que más tiempo ha estado en el Gobierno de la Nación, y sin embargo, no solo no ha hecho nada por eliminar los símbolos franquistas de las calles de este país, sino que en muchos casos han sido sus representantes municipales quienes lo han impedido y justificado su permanencia.
Son muchas las veces que han defraudado a esta sociedad como para creer una sola palabra de quien actúa como el sargento chusquero de Rajoy, cuando los poderes fácticos necesitan que actúe con toda su contundencia, y que siembra muchas dudas sobre sus principios democráticos, porque hasta ahora sólo ha dado razones para desconfiar.
Sinceramente, esta segunda transición da más asco que la primera.