MIS “QUERIDOS” METALES PESADOS!, Lorenzo Vergara Pagán
¡MIS “QUERIDOS” METALES PESADOS!
LORENZO VERGARA PAGÁN (LOREN)
“Mis queridos” metales pesados. ¡Pobreticos!.Tan agradecidos que son ellos, y tanto que le han dado a la humanidad durante siglos y siglos. Nos han dado barcos, ferrocarriles, vías férreas, aviones, coches, frigoríficos, lavadoras, congeladores, aire acondicionado, medicinas, fertilizantes, pinturas, tanques, bombas, baterías, municiones, escopetas, pistolas, aparatos de todas clases…todo, todo nos lo han dado, y ahora se lo devolvemos denostándolos constantemente, tratándolos como parias apestados. Todo por la maldita avidez por publicar artículos. Por la maldita avidez de utilizar el ordenador haciendo modelos y modelos “científicos”, que no se cree nadie, cobrando 200.000 euros por dar conferencias, lanzando mensajes mesiánicos, y preparando entre vuelo y vuelo, un nuevo modelo para otra conferencia. Engañando a la opinión pública con artículos mete miedos… que, nadie va a comprobar. No olvidemos que, un modelo Científico es “UNA REPRESENTACIÓN ABSTRACTA, CONCEPTUAL, GRÁFICA DE FENÓMENOS, CON EL FIN DE DESCRIBIR O “SIMULAR”, ESOS FENÓMENOS O PROCESOS” y con el silencio complaciente de los que saben que simplemente son artículos y modelos. La prensa sensacionalista, y los “publicadores de artículos”, han encontrado el “maná” con los pobres metales pesados. Todos los días nos desayunamos con los periódicos o las revistas sembrando el pánico en la población. Sesenta años de mi vida llevo de trato “fraternal” con los metales pesados. Los he convertido en metal con mis propias manos, (aprovechándome de los estudios de personas sabias y admirables). Nadie puede figurarse el placer que puede sentirse, cuando compruebas por ti mismo que, eres capaz de realizar el milagro de convertir un montón de tierra en metal puro, que protegerá a otros metales de la oxidación, y curarán las heridas de las personas. Los he separado cuando se han “peleado” entre ellos, y nunca me han hecho daño. Hoy, (cuando todavía convivo con ellos) leo constantemente que son el enemigo público número uno y…me sublevo.
Fíjense ustedes, mis compañeros y yo, hemos fabricado cadmio metal electrolítico, durante más de veinte años, lo hemos fundido, lo hemos manejado de todas las formas posibles y con toda su pureza. Era un metal que, (para que se den una idea de su necesidad en el mundo) desde hace más de dos mil años, se utilizaban sus sulfuros (amarillos preciosos) para embellecimiento de los ojos de las mujeres Egipcias y Griegas. Les diré más, el amarillo de las pinturas rupestres es sulfuro de cadmio. En la actualidad (hasta mil novecientos ochenta) se utilizaba para hacer aleaciones cadmiadas, que, eran las más apreciadas en la industria. Los alerones de aviones, paragolpes de vehículos, acumuladores, cojinetes, tornillería, pigmento amarillo. Para que se den una idea de su precio y su demanda, cuando un kilo de zinc valía veinticinco pesetas,un kilo de cadmio valía quinientas. Un día, aparece una orden, (fue aproximadamente por mil novecientos ochenta) no sabemos (al menos yo) ni porqué ni de donde, pero se le declara la guerra al cadmio, y solo nombrarlo causa terror. ¡Madre mía! milenios usándolo, y de pronto ¡apestan! Por curiosidad, entren en Google pregunten por el cadmio, y verán que salen un montón de artículos. Pues bien, leído uno, leídos todos, son “calcaos”.
Pues… si el cadmio apesta, que podemos decir del mercurio. (Hidrargyrum, que significa líquido como el agua, y brillante como la plata). Azogue, recordáis cuando de chicos, os decía vuestra madre ¡este niño parece que tiene azogue!, por su continuo movimiento. Milenios y milenios usándolo, presumiendo de ser los más ricos cuanto más mercurio tenía. Los chinos, lo consideraban el milagro de la vida, y era recomendado para prolongarla, para curar fracturas y conservar la buena salud. Los árabes eran tanto máspoderosos cuando mas mercurio tenían. Su utilidad ha sido inmensa, ha servido para empastes dentales, (y sirve en algunos países) para amalgamar oro y plata, para toda clase de termómetros y barómetros, para emitir luz fluorescente, para curar heridas usándolo como “mercromina”. Fíjense la paradoja del pobre mercurio, en mil novecientos cincuenta y nueve, le dieron al Químico Checo Jaroslav Heyrovsky, el Premio Nobel por su descubrimiento de la Polarografía, método de análisis electroquímico con un electrodo de gotas de mercurio, que podemos describir como la “La historia de una gota” (así se llama uno de sus libros científicos) y es porque, este grandísimo hombre sabio, consiguió por primera vez, una curva de polarización, con un electrodo de gotas colgante de mercurio, y a través de ellas, poder determinar la concentración de sustancias en una disolución. Ha sido el único premio Nobel concedido por el invento de un instrumento analítico. Este maravilloso invento, que servidor ha utilizado, (y utilizo) durante mis sesenta años de analista, revolucionó la química analítica, incluso se compatibilizó con otras técnicas posteriores, como Absorción Atómica, I.C.P. etc. Hoy, este maravilloso metal ha caído en desgracia…si Heyrovskilevantara la cabeza, se volvía a morir del susto. Está todavía más apestado que el cadmio. Se ha quitado de todo, de los barómetros, los termómetros…el mercurio hasta hace muy poco era todo, y hoy por mor de no sé quién, lo han mandado al infierno.
Es una incongruencia total que se haya demonizado el mercurio, cuando ahora mismo son millones y millones de personas las que llevan empastes de mercurio, que los dentistas llaman amalgama, que no es otra cosa que mercurio amalgamado con plata. Lógicamente al beber líquidos o comidas calientes, se puede formar vapor de mercurio, que entraría en la flora intestinal. Por ello, ¡pregunto yo! ¿Cómo se puede hablar en los trabajos científicos de “terriblemente toxico”, y por otro lado, consentir que vaya en las bocas de millones de personas que, aun hoy se siguen empastando con mercurio?.
Como ven, he puesto como ejemplo de mis queridos metales pesados al cadmio y al mercurio, dos de los más denostados y que, han formado parte de toda mi vida laboral. A este jodido paso, no vamos ni a poder comer los alimentos cocinados, no olviden que, las ollas a presión que usamos en nuestros hogares están hechas de acero inoxidable, que no es otra cosa que, hierro aleado con níquel–cromo, y otros muchos metales pesados que, lógicamente al calentarse la olla y los alimentos, incluso por encima de los ciento treinta grados centígrados, y muchas veces a pH acido (por adición de vinos y vinagres) van sufriendo un “ataque” los metales, y pueden pasar a los alimentos. Lo mismo ocurre con las cucharas los tenedores las sartenes, todos son de metal pesado, y todo con el calor sufre un desgaste.
Lo único que pretendo con este artículo (que naturalmente es como predicar en el desierto) es quitar miedos infundados, o mejor dicho fundados en escritos que van pasando de unos a otros y transmitiendo el “pavor” a los ciudadanos que poco menos que ven los demonios. Algunas personas, han conseguido “criminalizar” la minería y la industria metalúrgica para conseguir progresar de forma fácil, olvidando que gracias a ellos, tenemos todas las comodidades de las cuales disfrutamos en el primer mundo. No debemos olvidar (de ninguna manera) que, los países industrializados, (entre los que afortunadamente se encuentra España) son los que tienen una esperanza media de vida de ochenta y tres años. Mientras que los países “subdesarrollados” la esperanza media de vida es de cincuenta y cinco años. Esto no es por arte de “birlibirloque”, es por arte de la laboriosidad, los avances en medicina, en la alimentación, y en saber aprovechar (con las técnicas apropiadas), las riquezas que nuestro planeta nos concede, y que nosotros, debemos devolverle combinando su conservación y su bondad. Una de las lacras terribles, que debemos evitar a toda costa es el paro, ese es el verdadero mal de la humanidad actual, porque es lo que te deja indefenso ante todo. Por ello, a los que se alegran cuando se cierra una industria, les diría que, profundicen en el mal que se les está causando a los trabajadores, que entran en ese túnel terrible y desolador.
En nuestra querida ciudad, Cartagena España, teníamos una gran cantidad de empresas que, durante más de doscientos años han dado trabajo a miles de Cartageneros. Nuestra ciudad era una de las más industrializadas de España, y él paro era mínimo. Hoy no queda nada, las fábricas han desaparecido en relación inversa a como han crecido las Universidades, lanzando al mercado laboral a Ingenieros, Químicos, Físicos, Geólogos, Técnicos de formación profesional, que cuando terminen sus carreras irán en busca de un mercado laboral que no existe. Miren ustedes, les aseguro que montar una industria en nuestra región y en España es una utopía, las trabas medioambientales que les ponen son insalvables. Hasta hace muy poco,(hoy todavía) la riqueza de un país se media por la cantidad de acero y acido sulfúrico que fabricaba, España no tiene nada, ha quitado todos los altos hornos que tenía, todas las fabricas de sulfúrico, intentaron abrir un pozo de petróleo, y por poco se los comen los cuidadores de la pureza medioambiental. Noruega tiene trescientos pozos de petróleo. No debemos olvidar que, nos estamos convirtiendo en un país que importa todo lo que consume, pagando “royalty” por todo, y por tanto cada día somos más dependientes de los mercados de los demás países. Evitarlo es posible, conviviendo (con mentes abiertas) la industria y el cuidado del medio ambiente, pero sin hacer demagogia barata, que lo único que lleva consigo es la ruina.
Hoy, en nuestra Ciudad, Cartagena- España, disponemos de casi cuatro millones de metros cuadrados, que han pertenecido a tres empresas, algunas de ellas los han ocupado durante casi dos siglos. Esas empresas,que le han dado trabajo a miles de obreros y especialistas Cartageneros y de otras regiones, ya no están, han dejado sus terrenos, y estos, han pasado o siguen en manos de empresas privadas. Esos terrenos que durante casi dos siglos, han sido la esperanza de un puesto de trabajo en la industria, hoy están “demonizados”. Sé que este artículo va “contracorriente” pero…les aseguro que, no me guía otro propósito que el de la información veraz, (por lo menos exponer “mi verdad”) aportando sesenta años de experiencia. Esos terrenos los conozco “palmo a palmo”, en una de las empresas fui jefe de Laboratorio más de treinta y cincoaños, y las otras eran como hermanas de la “mía”, y las visitaba todos las semanas. He analizado cientos de veces todos los componentes, tanto la materia prima (galena, blenda, piritas etc.) como los productos terminados y los fangos residuales obtenidos por las tres empresas. Tuve el honor de ayudarle a la profesora de la UPCT. Doctora María José Martínez García, en los estudios analíticos, sobre los terrenos de la antigua fábrica de Peñarroya, en Cartagena-España, estudios estos, que sirvieron de base, para su tesis Doctoral. Todo ello, creo que me debe de dar algo de crédito, para poder afirmar que es infundado el “temor”ancestralque, uno y otro día se anuncia por todos los medios. Les puedo asegurar que, este artículo no es producto de una “calentura”, es simplemente el deseo de que mi trabajo diario, sirva para esclarecer un poco ese “oscuro” mundo, de algo tan útil y necesario para la humanidad como “Los Metales Pesados”. Hoy mismo, debido a las inclemencias del tiempo, en la isla de Menorca se han derrumbado torres de alumbrado eléctrico, y hemos podido ver el estado de indefensión en el que se encuentran sus habitantes, al faltarle una cosa tan esencial como la luz, transportada a base de cables y torres de “metales pesados”.
El gran precursor de la Química moderna Antoine-Lauren Lavoisier, al que se conoce como el padre de la química, decía en su enunciado sobre la ley de conservación de la materia. La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma. En una reacción química, la suma de la masa de los reactivos es igual a la suma de la masa de los productos. Digo esto, no con la intención de profundizar en la ciencia pues esta rápidamente me desbordaría. Lo hago poniendo mi “sentido común, y mi experiencia. Cuando se habla de descontaminar, no nos debemos olvidar de la ley enunciada por Lavoisier, por ello, si quemas los residuos, sus óxidos (dependiendo de la temperatura) permanecerán y volverán a depositarse en el suelo, si los diluyes, lo único que consigues es aumentar el peso (porque la cantidad será la misma, pero diluida), si los trasladas a otro sitio, lo que haces es traspasar a otro lugar el posible “problema”. No pensemos que con un “chasquido” de dedos hemos hecho desaparecer la materia. Miren ustedes, en la empresa en la que desarrollé parte de mi vida laboral (zinsa) realizamos unas pruebas con nuestros fangos, (Jarosita) preparamos un terreno de aproximadamente cuarenta metros cuadrados, plantamos patatas, tomates,…coliflores etc. les puedo garantizar que la cosecha fue muy buena, con un aspecto magnifico y un sabor muy bueno. La Jarosita, (sulfato básico de hierro insoluble) es el residuo que queda “inertizado” del tratamiento de la blenda, en beneficio del zinc metal. Todos los metales que le acompañan son insolubles. Algo parecido ocurre con los otros dos terrenos. En ellos, han estado sus industrias cientos de años, fabricando fertilizantes, ácido sulfúrico, plomo, plata, zinc…etc. Los terrenos están ahí y pertenecen a nuestro municipio y no debemos tenerles ese miedo que pregonan todos los días y en todos los medio. Mis compañeros y yo estamos aquí, con muchos años, pero…vivos y hasta coleando.
Naturalmente que debemos de poner todos los medios para no contaminar, y por supuesto asegurarnos de que todas las balsas y pantanos de estériles estén perfectamente vigilados, y resguardados de cualquier derrumbe. Pero pensemos que… debemos ser realistas, y saber que hemos de pagar un “canon”, para poder disfrutar de las comodidades y los progresos, que han permitido que nuestra esperanza de vida sea cada vez mayor y más placentera. Procuremos que ese “canon” sea el mínimo y el más “limpio”, pero sin demagogias, que solo conducen a confundir al pueblo. Mi futuro lo tengo claro, en este caso nadie puede pensar que estoy escribiendo por egoísmo propio, pues mi edad, (por ley natural) me dice que mi horizonte es muy corto.Lo que escribo, lo hago pensando en las futuras generaciones y en los estudiantes, y aspirantes a seguir viviendo en un país en progreso, sin dependencias externas. Lo que escribo, escrito está. No me arrepiento de nada, he trasladado a la opinión pública y a quien lo quiera leer, mi experiencia y mi voluntad de ser útil a mi querida Ciudad, y advertir una vez más que, para convivir todos en el primer mundo,debemos compatibilizar el cuidado del medio ambiente, y la industria especializada que, es la que crea puestos de trabajo, y la que hace que el mundo moderno siga evolucionando.