LA SINGULAR DESAFECCIÓN EN ESPAÑA.
La psicología inversa reactancia o efecto Gauche es una acción consciente y manipulativa, que persigue conseguir una reacción emocional contraria o, en contradicción a regulaciones que afectan nuestra libertad, y aquí me quedo. Estamos hablando de “manipulación”. Los sesgos cognitivos de los que ya hemos escrito están pensados para facilitarnos la vida y no tener que pensar demasiado, protagonismo actual de nuestro día a día, que otros piensen por nosotros…, aunque sean imbéciles. Así, el sesgo cognitivo actúa en el cerebro directamente ante una amenaza que coarta nuestra libertad, tiende a escoger la opción contrapuesta, la libertad es un bien absolutamente necesario para nosotros y nos manipulan y la coartan desde este gobierno de dictadores, conductas marxistas y leninistas en estado puro. Así, el uso de la reactancia es un acto plenamente manipulativo.
Así nos defendemos algunos de la manipulación política actual ya que, es una reacción emocional y directa contra las reglas y regulaciones que nos amenazan y suprimen libertades. La reactancia causa que una persona actúe con una actitud contraria a la intencionada y, además, se incrementa la resistencia a la amenaza y a la extorsión política e ideológica. Método utilizado frecuentemente en fraudes, en acciones poco éticas y en la política actual progresista social comunista y sánchista, manipulando al consumidor para que elija una opción que no elegiría usando la lógica.
¿Conocen el efecto Streisand? Es un ejemplo de reactancia psicológica, en el que una vez que las personas son conscientes de que se les oculta cierta información, están significativamente más motivadas a adquirirla y difundirla. Este resultado irónico, donde los intentos de censurar, eliminar u ocultar información sólo sirven para amplificarla aún más ante los ojos del público, se conoce como el “efecto Streisand”, debido a que, en 2003, se publicó una foto aérea de la costa de California en la que se veía la casa de Bárbara Streisand. La actriz estadounidense denunció a la web y al fotógrafo Kenneth Adelman por violación de la privacidad. La polémica surgida por este intento de censura fue ampliamente recogida por medios de todo el mundo. Las imágenes se publicaron en miles de blogs, foros y medios de comunicación. Había conseguido el efecto contrario. Las imágenes de su casa tuvieron mayor impacto mediático que si la denuncia no se hubiese producido.
Algo parecido es lo sucedido con Cataluña para el resto de los españoles, la desafección, todos tenemos claro que la mayoría son gentes honradas, trabajadoras y sufridoras, y de hecho, el cariño y la solidaridad están con ellos pero, hay una clara desafección gracias al gobierno, a Sánchez y a los independentistas, una horda de imbéciles que junto a los vascos producen repulsa al resto de los españoles, es triste sí, pero es natural, cuando te aburren con mierdas abusivas por interés político y de poder, cuando te desprecian para seguir en el poder y además sin disimulos, como es el caso, pasa esto, y máxime cuando producto de ese desprecio por parte del gobierno al resto de España como es el caso de la singular financiación, pues dan más asco, no es culpa de catalanes y vascos, pero son los protagonistas generales de esa desafección nacional.
Uso este sustantivo por ser amable y generoso en el calificativo desafección, es una falta de afecto o incluso mala voluntad, falta de adhesión, oposición. La ausencia o alienación del afecto o la buena voluntad, el distanciamiento, pero este desafecto a menudo conduce a una traición abierta y a repudiar a entidades, culturas y pueblos de España contra otros, puede llegar a ser una traición para unos y a la vez un honorable desacato a la dignidad por los opuestos.
“Asinque”, y son hechos, cuando pasa algo en Cataluña ordinario, aburre y cuando es extraordinario, casi el primer pensamiento es de desafección, si no alegría por el hecho, si luxación sentimental, vamos, que da lo mismo, y es así, la mente va por delante del sentimiento. Es la misma desafección cuando escuchamos desgracias en países adversos y enemigos naturales de España como Marruecos, que lo es o de Europa como Rusia, esa desafección que nos produce Inglaterra por su inquietante pero justificada frustración y envidia y soberbia contra España -las derrotas humillantes históricas – o Países Bajos, y los gabachos franceses con desprecio hacia España manifiesto y una invasión fallida imperialista, que si no maldecidos si aborrecidos. No pasa lo mismo con Italia, por ejemplo, que la vemos hasta con envidia, o con Alemania y Portugal.
Algo parecido nos está pasando con la inmigración, las costas españolas están sometidas a una suerte de invasión ya casi natural, que en su 85% vienen de Argelia y sobre todo Marruecos, países estables e incluso ricos, con recursos naturales y acciones internacionales contractuales de desarrollo, sobre todo en el polo industrial como Argelia, Marruecos es un reinado multimillonario, además económicamente subsidiado por Sánchez para nuestra competencia pues la desafección es tangible a las opiniones, nos estamos viendo traicionados por el gobierno, Canarias, Ceuta, Melilla, Cartagena incluso como terminal de “carga humana” creada por el gobierno de Sánchez y suscrita por Torres y Vélez, ese siervo más que vasallo sin decoro se Sánchez, rechazada por la sociedad cartagenera e impuesta por los socialistas, ¿qué ha conseguido la pasividad del gobierno?, primero fomentar las mafias, ¿por qué no solita a Europa el despliegue del FRONTEX?, ¿realmente se están colando delincuentes, porque delinquen y están en excesiva forma física y muy vehementes, todo ello en contra de la verdadera necesidad de otros migrantes y en deterioro a la viabilidad legal de los más necesitados, no se entiende como, indirectamente o directamente se lleva a claro una clara y manifiesta complicidad con las mafias y ONG´s bajo sospechas.
Ya de la desafección sobre Murcia ganada a pulso, mejor ni hablar, hasta los libros de texto se inventan una estructura inexistente en la región, estar alejada la percepción de la realidad pero, parece que este gobierno, como dicen por ahí para llenarse la boca las demagogas populares, el gobierno de López Miras, se está empeñado en borrar la identidad cartagenera del mapa regional, por incompetencia o “a casico hecho” y se hace más que necesario el debate y la instauración de las dos provincias, la histórica, industrial, marítima y marina, agraria y turística y determinante de Cartagena y la amancebada de Murcia, ¿desafección o desprecio?, seguimos polarizando desde lo absurdo, espero que VOX empuje en esta dirección camino a las elecciones nada tardías, ojo.
No hay ultraderecha, no hay racismo, España y los españoles somo un país honesto y honorable a pesar de los estúpidos y ofensivos comentarios de un futbolista acaudalado, solamente hay demagogia política y delincuencia migratoria, son hechos que se han hecho extensivos y virales gracias al silencio cómplice del gobierno y sus socios, a la falta de empatía con la sociedad y a las reiteradas justificaciones de ellos con la delincuencia original, es lo que hay, además de un desprecio indolente e insolente por parte el gobierno, de los responsables de migraciones y de igualdad con una falta de solidaridad en contra de las víctimas, si el gobierno hubiera defendido nuestra independencia, integridad y nuestras fronteras, como quiere hacer Alemania ahora y no es sospechosa de racista. ¿Cuántas víctimas se hubieran evitado? Muertes en la travesía, no lo olvidemos y víctimas de violencia en España. En Murcia han aumentado en un 21,3% los delitos de violencia sexual en los primeros 6 meses, nadie habla de ello, al mismo nivel que en Canarias.
Han creado una desafección en todo lo que tocan, hay un claro desprecio a la sociedad española, la hipoteca impuesta por socios canallas y devoradores sometiendo a Sánchez y su a horda para mantenerse en la Moncloa está despreciando, contaminando y empobreciendo el país, de hecho, Illa y el PSOE se ha convertido en el verdugo del Castellano en Cataluña.
El sátrapa del presidente por accidente democrático quiere seguir humillando y atacando a la clase media, machacar a las empresas y desprecia a los que han trabajado toda su vida para vivir desahogados o invertir en alguna propiedad producto de su esfuerzo, nos está arruinando, el farsante hace vuelos en Falcón de 40 kilómetros y en helicóptero de 17, habla de autobuses eléctricos…, nos vacila y chulea, nos putea y nos roba, y encima se cree víctima, además, ¿gobernar sin el poder legislativo, Pedro Sánchez está anunciando una dictadura? Podría escribir otra carta, la de dimisión, aunque de dignidad no va sobrado, otra carta de amor a su mujer cuando la impute el juez y le ponga medidas cautelares, espero que la nueva presidenta del CGPJ, no nos haga un Sánchez -nos mienta o cambie de opinión- y se comporte de acuerdo con su digno cargo, no como Pumpido o el sinvergüenza investigado del fiscal general, tenemos mamarrachos para rato, analizar a los ministros…, son indigentes intelectuales de reclusión…
Lo decía Ortega y Gasset, “somos nosotros, gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo!”. Leyendo en el artículo del filósofo y las circunstancias que denunciaba bajo el descarrío del general Berenguer y, analizando y comparando la situación socioeconómica y política actual, me pregunto si hoy por ayer tenemos que concurrir a reconstruir nuestro Estado, aquel Estado de la Transición, que con errores y aciertos consiguió que España fuera feliz y estable durante cuatro décadas.
No podemos caer en el populismo barato ni en las políticas de la extrema izquierda, en sus mensajes absurdos, residentes en mentes novicias y nocivas, inexpertas, con un ideal revolucionario aséptico e ignorado con teorías marxistas en el siglo XXI, ni consistentes, ni objetivas, ni realistas. No debemos ser cómplices por omisión de la destrucción de un sistema constitucional defensor de libertades, derechos y garantías como es la Constitución de 1978.
La actual zozobra en que se encuentra la nave del Estado Español requiere ajustes para blindarla ante actitudes sediciosas. España requiere de limpieza y regeneración política. Necesita que el gobierno persiga el interés general, y este no lo va a hacer. Urge dignificar el Estado y la función pública apartando a la corrupción institucional y la colonización y contaminación de instituciones independientes como el Consejo de Estado, la Fiscalía General o el Tribunal Constitucional, además del reciente nombramiento para el Banco de España de Escrivá.
La ignorada puesta en valor de los recursos públicos cuidados y gestionados con responsabilidad como legado ancestral recibido es imperante. Instituciones sin dignidad ni respeto producen desafección de la sociedad cuando están profanadas y sobre todo manipuladas, como decía al principio a pesar de ser el objetivo de Sánchez, que por aburrimiento lo ignoramos para seguir ninguneado. Falta honestidad y decencia en los cargos públicos y este es el alma de una democracia. La igualdad, la honestidad y la honorabilidad reconducida por una justicia independiente.
Un diario sin prestigio ya, llamado a ser el altavoz mediático del aparato de propaganda del régimen sánchista ilustraba este titular sobre la desafección. “No es el descontento, es la desafección. Si los ciudadanos pasan de los políticos, no les piden cuentas, no castigan a los corruptos y no premian a los que se lo merecen, ¿quién controlará a los partidos o a los Gobiernos? ¿Cómo se les obligará a cambiar?”
Nadie controla hoy al gobierno, el gobierno controla todo y consecuentemente no gobierna, nadie controla a los partidos, nos someten a espurios chantajes, extorsiones y amenazas, ya nuestra libertad está enferma, hoy los impuestos van a comprar voluntades, tanto catalanas como vascas, no van a Educación, ni a Sanidad ni a Justicia, tampoco a Seguridad, la veda para aniquilar medios y opinadores opuestos al régimen del caudillo sánchista está abierta, pero tengo confianza en España, de peores hemos salido.
Señor presidente, decía un ciudadano…, se le ha caído una promesa escrita del bolsillo. Contestaba entrando en el Congreso el finado. No sé preocupe, tengo más…
Andrés Hernández Martínez
