SOMOS MÁS O LA INDECENCIA EN SU MÁXIMO EXPONENTE
Robespierre decía que “el secreto de la libertad radica en la educación de las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes”. Y en esta estamos en una profunda ignorancia, además hipotecados y endeudados hasta la médula producto de esa ignorancia, lo que nos hace reos del gobierno y en Europa igual.
Ahora más que nunca tras la farsa del estado catalán se hace más presente aquella famosa e indecente frase de Sánchez de “somos más”, sin duda son más los delincuentes carentes de ética y moral, de civismo y respeto que hoy nos gobiernan, ya contaba el traidor y los perros de la jauría con sus socios de investidura, a saber, terroristas de la ETA blanqueados en Bildu, la mayor desvergüenza de este miserable traidor a sus propias víctimas, golpistas rejuvenecidos gracias a Illa, comunistas enriquecidos a costa de la pobreza del pueblo y pseudo políticos en una boda autoinvitados como el PNV y otros.
Estamos en verano y la gente descuidada, manipulada y desinformada para beneficio de Sánchez el PP también de vacaciones, como siempre, hacen de la sociedad un juego de rol entre camino de las perseidas y el Gran Prix, la telebasura en general y el sensacionalismo en particular, el país de fiesta y endeudado, más de 100.000 millones de euros en créditos al consumo que no se pagarán para el desahogo, absurdo y contaminado con un poder adquisitivo tocando fondo y en negativo, no despegamos excepto Cataluña con nuestros ahorros gracias a este gobierno generoso y magnánimo con nuestro dinero, claro, hay que seguir desayunando en Moncloa con servicio de bar, palmeros y hasta algún grotesco espectáculo músico vocal, el caos olímpico en desarrollo y forma también vale de alcantarilla para ratificar la degeneración y la decadencia de Europa y sobre todo sus ciudadanos, y ahí estamos, entre una invasión ilegal de inmigrantes magrebíes, una ola de violencia con el mismo origen y otra de turismo irracional.
Alguien definió el “TACTO” como la capacidad de decirle a alguien que se vaya a la mierda de tal manera que se entusiasme con el viaje. “Asinque”, quiero enviar a la mierda a Puigdemont, a Illa y sobre todo a Sánchez el rey de la miseria moral, nos están distrayendo del verdadero problema de la nación, su autoritaria determinación de destrozar el país, decía el sátrapa, “SOMOS MÁS”, efectivamente la suma de comunistas delincuentes, por naturaleza, de asesinos terroristas, cáncer de la democracia, golpistas catalanes, ladrones sinvergüenzas de una casta infecta y oprobia de una nobleza disminuida psíquicamente que somete a una región como Cataluña, y los socialistas ensangrentados por su pasado, presente y futuro, “son más”, más oprobio, más canallas, más golpistas, más fascistas dictatoriales, por eso quiero enviarlos o mandarlos a la mierda de tal manera que, se tomen interés en el viaje, sobran de una sociedad honrada y honesta, pero los quiero mandar a la mierda con mucho TACTO.
Sí, creímos apasionadamente en nuestros gobiernos, creíamos que, gracias a la Constitución, e incluso antes de ella, pueriles con ideas que defendían la Constitución era una obligación. ¡Qué gilipollas! Entonces y bajo un uniforme, pensamos que la dignidad era defender al ciudadano, a la patria, fortificar la Ley, proteger la libertad, salvaguardar un Estado de Derecho en un gran país, España.
En España hubo un genocidio terrorista, policías, guardias civiles, militares, políticos de uno y otro partido, ciudadanos de a pie, mujeres y niños asesinados por las gentes de paz que no supimos entender, excepto Sánchez que los conoce bien, dormir en la Moncloa tiene un precio y se llama miseria inmoral.
Hoy, ser un cobarde asesino, un carnicero despiadado, un golpista mentiroso es un verdadero oficio al que no te piden estudios, solo un pasado sangriento para que las propias víctimas te mantengan, y hasta tengan mejor jubilación como diputados, senadores y demás ralea. Los sexagenarios estamos ya casi fuera de juego, hemos heredado un gran país que con esfuerzo hemos trasladado a nuestras generaciones, no contábamos con la miseria de estas nuevas generaciones de políticos de baja ralea, analfabetos vividores, de oprobio moral y, sobre todo, de desperdicio humano.
Haciendo proto historia fue tras una dictadura que acabó con la Restauración de Cánovas la que establece el Concierto Económico, una República secuestrada por la política de exclusión, una Guerra Civil atroz y cuatro décadas de dictadura, se inició un camino incierto con el propósito de derrotar a nuestra propia historia, algo eterno, se recuerda con gestos aquél objetivo inicial hoy maltrecho, básico, no volver a matarnos, y ahí entró la Corona y la Constitución envuelta en algo llamado Democracia, una generación ya casi a extinguir admirada -en el papel- y despreciada a la vez por creer en valores y ética, se puso al empeño y lo logró. Pero ojo, costó la sangre que derramaron los hoy terroristas socios del gobierno, un crisol de esfuerzos impensables y renuncias se impuso. Se disipan los enemigos, ese vocablo y aparecen los adversarios políticos.
La sucesión de acontecimientos en Cataluña no es más que su propia decadencia, imagen directa de la española, es un verdadero desastre de la democracia, un ignominioso ejercicio de cinismo en el que un grupo perfectamente identificable de políticos sin escrúpulos donde algunos a la hora de mentir se desentiende de lo que un sistema democrático necesita y requiere legítimamente para permanecer.
Da lo mismo, da igual la fuga y re-fuga del prófugo porque había un pacto, da lo mismo si se incumplió o por la incapacidad de los Mossos. Lo grave es que un pacto entre dos partidos de ámbito autonómico ponga contra las cuerdas todo el sistema de financiación territorial y salga adelante porque un puñado de independentistas lo defiendan en una gran farsa, grave es negar que el concierto catalán era imposible y ejecutarlo. Sí, “somos más”, tan grave como conseguir la presidencia del Gobierno a cambio de la impunidad de una amnistía a la medida de los sediciosos, inconstitucional de la que el Supremo eleva al TC contra Pumpido y este se pasará por el arco del triunfo.
El auto del Tribunal Supremo dice el pasado 24 de julio; “La norma cuestionada repugna al derecho constitucional a la igualdad ante la ley, resultando por entero arbitrarias las razones que se aducen para justificar el tratamiento claramente discriminatorio que la norma impone. El sistema constitucional se sustituye por lo que gráficamente se ha denominado como una suerte de amnistía permanente revisable, contraviniendo también el principio de seguridad jurídica y alterando las bases de la convivencia democrática, con el efecto añadido de introducir una suerte de factor criminógeno. No estamos aquí ante un debate político de mayor o menor calado. Son los principios constitucionales y el sistema democrático mismo, –no tan fácil de conseguir y preservar como la perezosa costumbre suele hacernos creer–, los que están aquí en cuestión”.
Así, a diferencia de este golpe de estado de facto con el realizado en 1934 por republicanos es que no se plantea como un reto al Estado, sino como una revisión de la propia naturaleza del estado, como si fuera un error tras 40 años de democracia. Sánchez no pone tanques en la calle, hace decretos en el BOE a su interés. No desafía la legalidad, pero tampoco la respeta, ni está en su horizonte. Desprecia a la Oposición, no la prohíbe porque no puede, la ataca como un mantra y de paso intenta extorsionar a los que no le aplauden y critican. Ante la segunda estampida de empresas en Cataluña hacia Madrid, insiste en un discurso paranoico anti-PP y anti Ayuso. Luego están sus ataques a los jueces para esconder su corrupción personal y familiar.
En octubre de 1934, el PSOE y ERC se alzaron en armas contra el gobierno legítimo de la II República, presidido por Alejandro Lerroux de izquierda radical y con apoyo de los conservadores y la derecha democristiana para la estabilidad. Las izquierdas parlamentarias derrotadas, el PSOE de Largo Caballero e Indalecio Prieto, Azaña y se lanzaron al golpe de Estado, dispuestos a quedarse para siempre en el Poder. «La república para los republicanos», sentenció Azaña, y así sentenció a la II República, que vino por sorpresa, tras unas elecciones municipales ganadas por los monárquicos, pero a los que la huida del rey dejó huérfanos. Se dejó claro el sesgo radical del nuevo régimen en un país masivamente católico. Y si la izquierda parlamentaria era sectaria, la socialista y comunista era directamente antidemocrática, y lo demostró en su primera derrota. Hoy “somos más”.
El ERC de Companys proclamó la república catalana como estado independiente, asociado a una futura confederación ibérica, ahora Sánchez principal independentista lo llama “confederación plurinacional”, pero, para esto, si se quiere modificar el Estado de las autonomías se debería reformar la Constitución y ahí no entramos porque es su salida de emergencia. Así, la excusa de ambos partidos y de la Generalidad de Cataluña fue la misma, y tan falsa como actual, la amenaza del fascismo cuando son ellos los fascistas. De hecho, el primer partido fascista en España fue la Esquerra con sus escamots desfilando militarmente, de verde oscuro, por las calles de Barcelona. Organización paramilitar creada por el partido Estat Català y activa durante las décadas de 1920 y 1930. Luego fueron Escamots Autònoms d’Alliberament, un grupo terrorista catalán creado en 1994. “Son más”, estaba y estarían ERC tan identificados con Mussolini que, al fracasar el golpe, Dencás, el jefe técnico del alzamiento, consejero de Gobernación de la Generalidad de Cataluña durante la proclamación del Estado Catalán el 6 de octubre de 1934, llegó a autodefinirse como «nacional socialista» Nazi, fue considerado en su época como un líder del «fascismo catalán», huyó por las alcantarillas como Puigdemont y no paró hasta llegar a Roma y acogerse a la protección del Duce. Y ahora el imbécil de Rufián dando lecciones, la ignorancia que es gratis. Pero como todo tiene su fin, en aquel entonces, en sólo una noche y tras varios disparos de cañón al aire, se redujo el golpe, se rindió Companys y los que no huyeron fueron a la cárcel. Distinto fue el caso del golpe del PSOE en Asturias, donde, con el apoyo de la CNT, creó un ejército de 30.000 milicianos dispuestos a imponer un régimen comunista a sangre y fuego. El Terror Rojo socialista de Asturias fue un anuncio del que se generalizó año y medio después en toda España. Recordemos en esta vuelta de vacaciones nuestra historia y la del PSOE.
La guerra pudo evitarse si se hubiera reprimido con severidad a los golpistas. No se hizo y el resultado fue el robo de las elecciones de febrero, la amnistía de los responsables del golpe y el proceso revolucionario comunista, con el PSOE al frente, ERC al lado y Moscú detrás, ¿analogías? Noventa años después, con los mismos actores, nacionales e internacionales, todo se repite. Lo asombroso del golpe de Sánchez es lo escaso de su fuerza y la enormidad de sus fines. Se ha asentado la idea de que el marido de Begoña, para mantenerse una temporada en el poder mientras prepara el desmantelamiento del régimen constitucional para instaurar lo que llama la «federalización de España», ha robado la caja común de los españoles, los impuestos, y, con la caja, le ha entregado la llave a ERC, partido de extrema izquierda, asambleario y antiespañol.
Sánchez hace suyo el programa máximo del separatismo catalán, añadiendo que se trata de un acuerdo entre dos fuerzas de izquierdas, PSC y ERC, ambas representadas por el gobierno del PSOE y Sumar, el de un Estado que se declara liquidable. La respuesta es Illa, el principal independentista escondiendo su radicalización en un discurso soez, desprecia las instituciones nacionales, amplía las embajadas catalanas que pagamos todos, da un discurso afín al independentismo, desprecia el Castellano en las aulas y en la cultura, se lo da a ERC y su estricta doctrina separatista. La Empresa es para otro independentista de la cuerda de Laura Borras y Puigdemont, así que huyen. Illa da la “justicia y calidad democrática” al consejero que organizó el referéndum de 2014, increíble y vuelve Trapero a los Mossos.
Esto no pasaría si hubiera dignidad en las CCAA, ya hemos visto los gestos de disculpa casi romántica de Page o del asturiano, y también la divinidad sumisa de Montero, ya “persona non grata” en Andalucía por sinvergüenza traidora, ¿y el mamporrero de Vélez en Murcia? Eso si es de nota, siguiendo a la voz de su amo sin dignidad ni carácter ninguno, Vélez declara el beneficio del acuerdo económico en contar de Murcia para fortalecer el país, no se puede ser ni más cretino ni más miserable, alguien me dijo que, tal como están los “socialistos” en Murcia y Cartagena, claro, en lugar de López Miras ponen de cartel electoral un monigote, bueno, la diferencia no es grande, y arrasan otra vez en Murcia el PP. Sánchez quiere aplausos y comparsa y para eso la permanencia en el poder aniquilando las mentes de los barones territoriales es determinante como Vélez, se someten a todo. A cualquier estupidez que imagine Sánchez estos y estas cantamañanas lo aplauden, hay que comer…, lo dicho “somos más”, un poco más canallas que ayer y mucho menos que mañana.
Las palabras sobre Cataluña que José Antonio Primo de Rivera pudo decir hoy. “La abierta rebeldía de la Generalidad de Cataluña contra el Estado español nos hace asistir a un espectáculo más triste que el de la misma rebeldía: el de la indiferencia del resto de España, agravada por la traición de los partidos políticos, como el socialista, que han pospuesto la dignidad de España a sus intereses políticos”.
Andrés Hernández Martínez
