Rincón Literario de Paco Marín: «Academia Europa»

EL PRÓXIMO DÍA 13 DE FEBRERO LUIS LEANTE SERÁ EL INVITADO DE “LOS JUEVES LITERARIOS EN EL TEATRO ROMANO” A LAS 18:30 HORAS. POR LO QUE PRESENTAMOS LA OBRA DE LA CUAL HABLAREMOS.
TÍTULO: Academia Europa
AUTOR: Luis Leante
EDITA: M. A. R. Editor (2024, octubre)
Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 15 x 21,5 cm. Número de páginas: 130. PVP: 14,95 €. ISBN: 978-84-17433-94-9
Es, quizás, la obra más original que he leído en los últimos tiempos.
Prosa muy directa, diáfana. Ritmo trepidante. Todo es leer, leer, y leer hasta la última página. Tenemos ante nosotros una historia muy peculiar y “mitológica”. Nos encontramos con ‘amor’, ‘deseo’, ‘laberinto’, ‘sueños’… Reitero, muy, muy original.
Gracias Luis por este maravilloso regalo.
“Academia Europa” es la historia de un estudiante universitario que busca desesperadamente un trabajo. Una novela autobiográfica en la que compartimos el desasosiego del joven autor, la forma en que se verá dominado por el entorno, casi al modo de una tragedia griega, pero con un humor que nos lleva a ser cómplices de sus andanzas.
El protagonista acude todas las tardes a la academia Europa y pasa las horas en un edificio antiguo y decadente. El joven descubre que hay algo entre aquellas paredes que atrapa para siempre a quien las habita. Ariadna es la esposa del anciano director y su vida será sacudida por una tremenda pasión. Se verá involucrado en un triángulo amoroso que recrea el mito de Teseo y el Minotauro. Pero esta vez el hombre puede caer en las redes de las mujeres, porque, además, entre los numerosos obstáculos que tiene que sortear, está la hija de Ariadna, una moderna Lolita.
El autor siembra muchas pistas de su pasado y mucha “verdad”. Cuando deja de ser estudiante y cambia al otro lado de la mesa del profesor siente una nostalgia, sin explicación lógica, por los años pasados. Ha conseguido lo que quería y, sin embargo, añora cuanto deja atrás. Y con ese bagaje empieza a escribir una novela de autoficción.
Luis Leante (Caravaca de la Cruz, Murcia, 1963). Es licenciado en Filología Clásica por la Universidad de Murcia. Además de dos libros de relatos “El criador de canarios” y “El último viaje de Efraín”, ha publicado las novelas: “Camino del jueves rojo” (1983), “Paisaje con río y Baracoa de fondo” (1997), “Al final del trayecto” (1997), “La Edad de Plata” (1998), “El canto del zaigú” (2000), “El vuelo de las termitas” (2003), “Mira si yo te querré” (2007, Premio Alfaguara de Novela), “La Luna Roja” (2009), “Cárceles imaginarias” (2012) y “Annobón” (2017). También es autor de novelas de género juvenil.
Ha publicado las obras de teatro ‘Se ofrece mezzosoprano para tareas del hogar’ (2018), ‘Historia de una cornisa’ (2019) y ‘Los resistentes’ (2019), Mención Especial del Jurado del XIII Premio El Espectáculo Teatral de Ediciones Irreverentes.
Ha ganado algunos premios literarios, entre los que destacan el Premio Alfaguara de Novela, el Premio Mandarache y Premio Hache de los Lectores y el Premio Edebé de Literatura Juvenil. Luis Leante es uno de los escritores más sólidos de nuestro panorama literario. Su obra está traducida a veinticinco idiomas. “Academia Europa” es su primera publicación en M.A.R. Editor.
Charlamos con Luis Leante antes de nuestro encuentro en Cartagena… 13 de febrero… Un placer…
P.- Recuerde, por aquello de los despistes, ¿quién es Luis Leante?
R.- Un caravaqueño que ha dedicado la mitad de su vida profesional a dar clases de Latín y la otra mitad a escribir. Aunque lo más exacto sería decir que he dedicado cuarenta y cinco años a escribir y en el intervalo estuve veintidós años dando clases de Latín.
P.- Por favor haga un pequeño recorrido por «Academia Europa». ¿Cuándo, cómo y por qué nace esta obra?
R.- Es una novela con un proceso complejo y largo en el tiempo. Empecé una primera versión cuando tenía veintiocho años, allá por 1991. Fracasé y abandoné la novela cuando me faltaban un par de capítulos. Escribí y publiqué otros libros. Diez años después la retomé porque en todo ese tiempo no pude quitarme la historia de la cabeza. Y la convertí en una novela que parecía otra a pesar de ser la misma.
P.- ¿Cuál era su estado de ánimo cuando redacta los «enredos amorosos» del personaje?
R.- La redacción de la novela fue toda en estado permanente de nostalgia. Con treinta y tantos años yo sentía que había perdido ya la juventud. Ahora me da risa acordarme. Tenía nostalgia de los peores años de mi vida, pero cuando los estaba viviendo creía que eran los mejores. Fue un poco paranoico todo.
P.- ¿Cuáles son las raíces mitológicas de la novela?
R.- Yo le he dedicado una gran parte de mi vida al estudio y la enseñanza de la mitología. Siempre me han fascinado esas historias cuyo origen se desconoce y que han perdurado a lo largo de los siglos. Lo que yo pretendía hacer en la novela era un juego, pero un juego muy serio, en el que las historias reales que con el tiempo dan lugar a la mitología no ocurrieran hace miles de años, sino en la actualidad.
P.- Por amor ¿se perdería en un laberinto?
R.- Creo que es la única razón por la que lo haría. Los laberintos me resultan inquietantes. Mis peores pesadillas ocurren en laberintos o en barcos que se hunden.
P.- ¿Qué tipo de humor envuelve toda la narración y a los distintos personajes?
R.- Es un humor que roza el absurdo, a veces muy sutil y otras no tanto. Hasta en las historias más serias me gusta introducir el elemento absurdo que las saca de lo previsible. Creo que en la novela se puede ver en el comportamiento de algunos personajes, en algunos diálogos y ciertas situaciones que, si no provocan risa, sí despiertan cierta extrañeza cercana al humor.
P.- ¿Cuánto tiene de autobiografía?
R.- La primera versión de la novela era autobiográfica de principio a fin. Los personajes, los lugares, las situaciones. Pero me dio vértigo verme ahí. En aquella época no se hablaba de autoficción ni de nada parecido. En la versión definitiva hay tanto adorno que lo biográfico y lo inventado se confunden.
P.- ¿Qué hay de común entre «Santa Teresa» y «Europa»?
R.- Además de lo que parece más obvio por historia y tradición, los dos son nombre de academias. “Santa Teresa” era el nombre de la academia y título de la primera versión de la novela. “Europa” es el de la segunda. Pasé del nombre de una santa al de una princesa raptada por un toro blanco. Ese tipo de cosas solo le ocurren a los escritores, creo yo.
P.- Venda su novela ¿por qué hay que leer «Academia Europa»?
R.- La peor persona del mundo para vender mis propias novelas soy yo. Pero no quiero escurrir el bulto. ¿Por qué hay que leer esta novela? Por curiosidad, ni más ni menos. La curiosidad me ha hecho descubrir novelas interesantes a lo largo de mi vida. Y quizá no haya que darle más trascendencia a la lectura.
P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?
R.- Son los mismos planes a corto y medio plazo: seguir escribiendo y, sobre todo, seguir leyendo. Hay otros planes a corto plazo, pero son menos importantes. A largo plazo, ninguno más.