Rincón Literario de Paco Marín: «Emperatrices y dragones»
TÍTULO: Emperatrices y dragones
AUTOR: Rafael Vallbona
EDITA: Menoscuarto Ediciones (2024, octubre) -SeisDoble-
Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 13 x 19 cm. Número de páginas: 176. PVP: 14,90 €. ISBN: 978-84-19964-26-7
Una nueva y cautivadora entrega (novena) de la serie ‘SeisDoble’, con la detective Sonia Ruiz como protagonista.
La detective privada Sonia Ruiz ha cumplido los cuarenta, la edad en la que caen los últimos mitos de juventud y una se pregunta hacia dónde va o si no va a ningún lado. Por eso, cuando dos chavales de Lavapiés que quieren jugar al fútbol en los Dragones, pero no tienen los eurillos para inscribirse, le piden ayuda porque se han metido en un berenjenal de cuidado, a Sonia le asalta el instinto solidario. Este acto de buena vecindad sumerge a la detective en el fango ruin de la especulación, la gentrificación y todos los males que suelen afectar a las comunidades más humildes de ciudades como Madrid, a veces con la connivencia de los poderes públicos. Y ya se sabe que los amos del mundo no están para soportar las insolencias de una justiciera de barrio.
“Emperatrices y dragones” es una novela negra de las de siempre; es decir, de crítica social y violencia política y criminal. Y también es un homenaje a la gente que lucha por la dignidad de su lugar en el mundo, como el Club Deportivo Dragones de Lavapiés.
Rafael Vallbona (Barcelona 1960). Es autor de setenta libros de todo tipo de géneros:novelas (blancas y negras), juveniles, no-ficción, poemarios o de viajes, algunos de ellos traducidos a varios idiomas. Ha ganado unos cuantos premios notables de la literatura catalana. Su novela negra “Tros” ha sido llevada al cine por Pau Calpe, con Pep Cruz y Roger Casamajor, y estrenada en Catalunya y en América Latina.
Un placer recibir y departir con Rafael Vallbona… Gracias..
P.- Por favor, presente a Rafael Vallbona.
R.- (Barcelona 1960). Escritor, periodista, editor, activista cultural, escritor convulso, ciclista y apasionado del jazz. Todo junto no es el perfil más cool para un autor de novela negra, pero, desde el día de 1985 en que mi vecino, el malogrado ilustrador y dibujante Jaume Perich, me regaló una larga charla sobre novela negra americana y unos cuantos títulos de su extensa biblioteca negra y criminal que tenía repetidos (algunas ediciones mexicanas ilocalizables en España), me convertí en un narco-lector negro. Antes había leído algunos títulos de Bruguera libro amigo, y una larga colección de bolsilibros que compraba en el mercadillo del jueves, pero lo del Perich me puso on fire.
P.- Siendo esta la novena entrega de la serie ‘SeisDoble’ ¿Le resultó complicado construir una nueva aventura de Sonia Ruiz?
R.- Si y no. A pesar de que he escrito en periódicos y revistas esta es la primera novela que escribo en castellano; por lo tanto, tenía una cierta dificultad. Pero por otra parte tenía muy claro el tema y argumento, conocía un poco el barrio de Lavapiés donde sitúo la historia y sabía que Sonia iba a cumplir 40 años. O sea, que la sinopsis no iba bien encarrilada.
P.- ¿Había leído las entregas anteriores?
R.- Si, la de Susana Hernández (una de las grandes mujeres del género negro español) y la de Andreu Martín. Precisamente fue Susana quién le sugirió al editor que entrase en la colección.
P.- De entre los géneros literarios que domina ¿en cuál de ellos se siente más cómodo, y por qué?
R.- Tengo publicados 72 libros de todos los géneros (novela –negra, blanca y juvenil–, cuentos, poesía, viajes, ensayo, libros de ciclismo, ¡ups!). Algunos han sido traducidos al francés, el italiano, el español y el portugués. Toco muchas teclas. A pesar de todo, mi género predilecto es la novela, sea del tipo que sea.
P.- ¿Cuáles son sus autores favoritos?
R.- De negra los clásicos americanos: Chandler, Hammett, Thompson, Himes, Goodis, McDonald… Pero también Manuel de Pedrolo, Jaume Fuster, Vázquez Montalbán, bastantes franceses contemporáneos (Romain Slocombe es brutal). De blanca sigo con clásicos americanos: Hemingway, Salinger, Kerouac, el gamberro de Bukowski. Europeos, Zola, Camus, Modiano, Echenoz, Calvino… Españoles y catalanes, Baroja, Galdós –mi Sonia Ruíz es un poco galdosiana–, Manuel Rivas, Suso del Toro, Baltasar Porcel, Carme Riera, Vicenç Pagès, Andreu Martín. Y de poetas y ensayistas la lista es demasiado larga.
P.- ¿Qué está leyendo ahora mismo?
R.- Acabo de leer “Presentes”, de Paco Cerdà y cuando termine esto comienzo “Detrás del cielo”, del admirado Manuel Rivas.
P.- Recomiende, por favor, un par de títulos.
R.- He publicado 3 novelas negras en catalán: “El tant per cent” (2014), “Dits enganxosos” (2015) y “Tros” (2017). Esta ganó el premio Ferran Canyameras (2016), que ha sido llevada al cine por Pau Calpe, con Pep Cruz y Roger Casamajor.
P.- ¿Qué manías tiene a la hora de escribir?
R.- Pongo música, nada más.
P.- ¿Como definiría el panorama literario español, en este momento?
R.- El panorama es muy rico y potente, y lo sería más si el ecosistema libresco (editores, medios, críticos, lectores, libreros en general) tuvieran la mente un poco más abierta y entendieran que las letras de España no están escritas únicamente en castellano, y que hoy en día el idioma global del libro es la traducción.
P.- ¿Qué opinión le merece los festivales de novela negra?
R.- Hay muchos, lo cual me parece magnífico. El problema es que la mayoría se parecen como dos gotas de agua (al menos en catalán) y eso los hace aburridos, vulgares y repetitivos como el ajo.
P.- Relate alguna curiosidad literaria que le haya ocurrido y no ha desvelado hasta ahora…si la hubiere.
R.- Le mando a un editor mi primera novela, se la lee y me cita en Els Quatre gats, restaurante modernista de Barcelona, para darme su opinión. Llego unos minutos antes. La mesa está reservada y tiene tres cubiertos. Supongo que vendrá con alguien más de la editorial. Pero no. Entra en el salón y a su lado va Patricia Higsmith. Me presenta como «young catalan writer». Yo me muero de vergüenza y lo niego todo. Ella no sonríe, pero me da la mano y dice «un placer conocerle, jóven». Estoy acojonado y a penas como nada. Hacia el final del almuerzo el editor me dice que publicará la novela, que le ha gustado. Entonces la Highsmith sonríe levemente. Sucedió en 1987.
P.- Venda su libro, ¿por qué hay que leer «Emperatrices y dragones»?
R.- Es una novela negra clásica. O sea, un relato de crítica social enmarcado en una situación verosímil y con un argumento entre duro y violento y satírico. Un libro para pasárselo bien y pensar qué, si bien lo que se explica no ha sucedido en realidad, muy bien podría haber sucedido.
P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?
Publicar “Tardes al Bellamar” (edicions 62) mi próxima novela con la que cierro una trilogía sobre la construcción de la memoria como herramienta necesaria para nuestro futuro (el personal y el colectivo). Eso será a finales de enero. Entre tanto espero terminar un breve ensayo sobre el flamenco en Catalunya y ponerme con una nueva novela, blanca, no negra.