Sentencia sin precedentes por maltrato animal en Cáceres: 5 años de prisión y 15 de inhabilitación
Sentencia sin precedentes por maltrato animal: Cada víctima cuenta |
Por primera vez en España, frente a un caso de maltrato animal múltiple el juez considera un delito por cada animal maltratado, llegándose a imputar a un hombre de Ceclavin (Cáceres) por diez delitos por maltrato animal y no solamente un único delito por el grupo de animales, como se había hecho hasta ahora. El pasado 22 de diciembre de 2018 el acusado entró en prisión. Está es una sentencia ejemplar y sin precedentes en España, marcando un hito en el bienestar animal y en la lucha contra la impunidad hacia el maltrato en nuestro país. Cinco años y medio de prisión, 15 años de inhabilitación para la tenencia y trabajo con animales y el reembolso de 7.587´76 euros por los cuidados y atención veterinaria a los animales: esta fue la sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal N.1 de Cáceres el pasado 5 de diciembre de 2017, para un hombre que tenía una veintena de equinos en condiciones inhumanas, causando la muerte de diez de ellos. Un año después de que se dictará sentencia, el pasado veintidós de diciembre de 2018, el acusado entró en prisión, por una condena de siete delitos de maltrato y otros tres más por maltrato agravado. La acusación particular, El Refugio del Burrito, defendida por los letrados Raquel López Teruel y Mariano Mariño Lorenzana, consiguen así que se haga justicia individualizada por cada burro, mulo, caballo o yegua que murió en Ceclavín debido al maltrato y omisión de cuidados básicos que sufrieron en vida. Los cargos por maltrato fueron interpuestos por el Seprona por el abuso, maltrato y falta de cuidados básicos hacia los animales en agosto de 2016. «Cuando llegamos a la escena, lo que encontramos fue desgarrador. Muchos de los animales ya estaban muertos y en avanzado estado de descomposición. Con 45C, el olor era horrible, los animales vivos necesitaban ayuda urgentemente; algunos estaban muriendo por inanición, otros tenían heridas abiertas o patas deformados por estar trabados todas sus vidas. Tristemente, algunos de ellos tuvieron que ser eutanasiados in-situ, ya que era la única manera de aliviar su sufrimiento, y otros murieron poco después de ser rescatados debido a su deplorable estado salud» cuenta Verónica Sanchez, Directora de El Refugio del Burrito. En este link se puede ver el video se su rescate. El acusado poseía varios ejemplares de burros, mulos y caballos en su explotación, sin tener a ninguno dado de alta y, en su mayor parte, sin chip identificativo, sin instalaciones para el cuidado de los mismos, con diversos materiales cortantes como chapas y alambres de espinos, en condiciones higiénicas insalubres, sin disponer de ningún tipo de alimento en los comederos y con una cantidad insuficiente de agua en los abrevaderos, especialmente dado la cantidad de ejemplares y la época de año. Razón por la que los animales se encontraban con una condición corporal deficitaria, esqueléticos y con grandes heridas abiertas e infectadas que no habían recibido ningún tipo de asistencia veterinaria. En la primera inspección realizada por el Seprona, el 22 de agosto de 2016 , se halló el cadáver de un caballo de capa castaña, en estado de descomposición, con menos de 24 horas de fallecimiento y un mulo suelto en el camino anexo a la parcela del acusado, en situación de extrema delgadez y con un alto trauma psicológico. El mulo había sido usado y maltratado para ser “toreado” por divertimento, y tendía a envestir a la gente, lo que dificultó bastante su recogida y posterior rehabilitación. Posteriormente se realizó una segunda visita de inspección, el 25 de agosto, donde los agentes encontraron restos de cadáveres de otros 4 animales. Dado el estado de precariedad en la que se encontraban los animales, y que el acusado, aún a pesar de las inspecciones anteriores, no había adoptado ninguna medida para mejorar las condiciones de los animales, el 6 de septiembre se acordó la medida cautelar de incautar a los animales y entregarlos en depósito a dos asociaciones protectoras de équidos, El Refugio del Burrito y Wiston, quien se hizo cargo de los caballos maltratados. El 7 de septiembre se procedió a la recogida de los animales, a excepción de dos para los que fue demasiado tarde, un caballo de capa blanca que había fallecido en las 24 horas anteriores por inanición y una yegua de capa baya preñada que presentaba una fractura irrecuperable en su pata delantera. En total fueron rescatados con vida 17 animales, 9 de los cuales estaban en un estado alarmante y murieron poco después cómo consecuencia de la omisión de cuidados básicos por el acusado. Entre las víctimas se encontraba un potro de 8 meses con raquitismo, infección parasitaria grave y malnutrición; varios animales con deformaciones en las patas por el uso continuado de trabas, otros con cólicos agudos, dermatitis y heridas purulentas con pronóstico catastrófico y una burrita con un cuadro neurológico muy acentuado. Resultando en seis meses de prisión y un año y tres meses de inhabilitación para la tenencia o el trabajo con animales por cada uno de los siete primeros delitos; y de 8 meses de prisión y 2 años de inhabilitación por cada uno de los tres delitos restantes. Así como al pago de las costas procesales y los gastos ocasionados a las asociaciones: 7. 578´76 euro más los respectivos intereses legales. Tristemente no pudimos devolverles sus preciadas vidas, pero al menos hemos hecho justicia en sus nombres y esperamos que esta sentencia sirva de modelo y precedente para otras provincias, tribunales y jueces de España con el fin de que se agraven las penas y se logre acabar con la impunidad ante el maltrato animal.
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