Sororidad, mis mujeres del 8-M

La palabra es bella, el concepto, artefactado. El vocablo es bello, porque me ha recordado al querido latín. No deja de ser todo un sarcasmo que en este mundo reduccionista físico-matemático, donde hemos jibarizado al latín en los planes de estudio, estemos hoy superflipados con lo de la sororidad. Están locos estos romanos…
Sí, Unamuno, creador de palabras, habló de soror frente al frater latino, en su laboratorio de neologismos. Unamuno era un apasionado de la lingüística, de las etimologías; catedrático de griego, euskeraparlante, el más políglóta de los escritores de la generación del noventa y ocho… Corrijo. Unamuno no era apasionado de la lingüística, era apasionado del logos, de la palabra. Pero eso es harina de otro costal.
Sorores. Hermanas. Yo he tenido la suerte de tener cuatro hermanas. Toda una suerte. Las quiero mucho. Las he querido y quiero lo mismo que a mis hermanos; en casa hubo mayoría femenina, antes de inventarse la discriminación positiva. Nos queríamos mucho, nos queremos mucho. El amor no requiere razonamientos; hermanas y hermanos, iguales en dignidad y distintos (varones y mujeres) en nuestra sexualidad. De lo más natural. Natura, physis.
Somos siete hermanos, brothers and sisters, fratres et sorores. Los quiero mucho a todos. Ninguna de mis cuatro hermanas se ofende al no duplicar sustantivos o no poner el femenino en el plural del adjetivo cuando hablo de todos. No desdoblamos el lenguaje, no necesitamos duplicar géneros en cada frase. Ellas no se enfadan, porque las quiero hoy 8-M, y mañana y al otro…, aunque no duplique géneros en las terminaciones. Mis hermanas saben que las quiero “sororilmente”, cuando digo amor fraternal.
Las personas humanas no somos entes hechos; vivimos siempre en proceso y tenemos libertad. Y hacemos gilipolleces libérrimamente también a veces. Por eso, esto de la sororidad como concepto político-sociológico-revolucionario es una wokada más. Wokada. ¿Ven como todos sabemos crear palabras para uso político? 8-M, día de la mujer. Este año 2025 resulta más evidente la debilidad de las posiciones teóricas observando conductas personales. Tiene que ser difícil hoy celebrar el 8-M con su liturgia voluntarista, tan esforzada, tan militante, tan… enfadada siempre y en guerra con los varones, es decir, con media humanidad. Me resisto a concretar. Me parece por ello una ordinariez hablar hoy de política, si lo que quiero es resaltar a las mujeres de mi vida.
De mujeres entiendo bastante, la verdad. Empezando por mi esposa, que como decía aquel más que mi mujer, es mi mejor. “Sea negligente con cualquiera antes que con su esposa”. Estas son pues las principales mujeres en mi vida: mi esposa, tres hijas, una madre y cuatro hermanas, fraternales sorores. Mujeres valientes con úteros que pueden dar vida y gracias a los cuales existen las familias, y eso que llamamos la humanidad. Una de mis hermanas, quizá la más querida, no formó ninguna familia, dio su vida a Dios, a quien está consagrada. Ella sí es sor de verdad, no una sor de manifa, sino una vida entregada al Esposo más bello de todos los hombres.